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Arquitectos: Shieh Arquitetos Associados
- Área: 400 m²
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Fotografías:Leonardo Shieh
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Proveedores: Artesian, Edson Mosaico Português, Esquadriplus, Inove Madeiras, JR Serralheria, Lajes Jupter, Oppa, Quina Azulejaria, Rei Hélice Contínua, Tok&Stok
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Decididos a dividir su tiempo entre la capital y una ciudad más tranquila, el arquitecto y su familia eligieron construir en Vinhedo SP. Terminada justo antes de la pandemia, la casa se convirtió en un universo para padres e hijos.
Con niños pequeños, la idea era crear una casa que fuera esencialmente de planta baja, que desde los dormitorios se pudiera poner el "pie en la hierba". La resolución es una casa con patio formada por cuatro pabellones interconectados: quincho (con vistas a un lago en la parte delantera de la casa), sala de estar, dormitorios y piscina cubierta.
El concepto de casa con patio recuerda al niño que lleva agua en un colador, en el poema de Manoel de Barros: se prefiere lo vacío a lo lleno, que es "más grande y hasta infinito". El patio, central para todos, es el "espíritu del lugar". Desde todas las habitaciones, se puede ver cómo la lluvia riega el singular árbol de ipê amarillo. En un día soleado, se ve a los niños jugando en el jardín.
Constructivamente, pretendía ser una obra austera con el deseo de que mejorara con el paso del tiempo. La casa es mayoritariamente de bloques de hormigón (mampostería estructural), con un conjunto de vigas de hormigón y losas de paneles de celosía, todo ello a la vista.
Los acabados siguen el mismo razonamiento: las tablas del suelo se intercalan con bloques de madera de cumarú y mosaico portugués. Con la creación de una entreplanta, se establece un techo de doble altura en el salón, que recibe la sombra de una muxarabi de madera en el lado del patio.
La piscina está cubierta y cerrada, y se calienta con paneles solares. La idea es la invitación al uso diario y ambivalente, una estrategia para quemar la energía de los niños y un lugar de meditación.
El arte plástico tiene un papel destacado en el proyecto, con un panel de azulejos geométricos en la piscina especialmente diseñado por João Nitsche, y un lienzo vertical sobre la chimenea de Erica Mizutani.